Éstas fueron las sabias palabras de Zach Sobiech, un muchacho de sólo 17 años diagnosticado con un pronóstico grave de osteosarcoma.
Él era un cantante de pop estadounidense, miembro de la banda A Firm Handshake. Todo parecía que iba a su favor, pero a los 13 años fue diagnosticado con dicha terrible enfermedad.
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